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7 czerwiec, 25

Seminarzyści przygotowujący się do koncelebry wystawienia Najświętszego Sakramentu

Diácono: conoce en qué se diferencia del sacerdote

Solemos pensar en el sacerdote cuando hablamos de vocación y ministerio. Pero en la Iglesia Católica, existe un grado de orden sagrado menos conocido: el diácono, que cumple una misión esencial dentro del Pueblo de Dios.

Qué es un diácono, qué funciones realiza y cómo se diferencia de un sacerdote. Te lo vamos a explicar, y también responderemos algunas preguntas frecuentes: ¿pueden casarse? ¿celebran la Santa Misa? ¿Hay diferentes tipos? Sigue leyendo para descubrirlo.

¿Qué es un diácono?

La palabra diácono proviene del griego diakonos, que significa «servido» o «ministro». En la Iglesia Católica, el diaconado es el primer grado del sacramento del Orden, seguido del presbiterado (sacerdotes) y del episcopado (obispos). Por tanto, es un ministro ordenado, llamado a servir al pueblo de Dios en el anuncio de la Palabra, la celebración de algunos sacramentos y la caridad.

El diaconado no es un invento moderno. Ya en el Nuevo Testamento, concretamente en los Hechos de los Apóstoles (Hch. 6,1-6), se narra cómo los Apóstoles eligieron a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, para encargarse de la asistencia a las viudas y otras tareas de servicio. Entre ellos estaba san Esteban, el primer mártir de la Iglesia.

Sacerdote junto a un diácono y seminaristas de Bidasoa celebrando la Exposición al Santísimo

¿Qué funciones realiza?

Los diáconos están llamados principalmente al servicio. Su triple misión puede resumirse en tres áreas: la Palabra, la Liturgia y la Caridad.

Servicio de la Palabra
Puede proclamar el Evangelio en la Santa Misa, predicar la homilía (si el presbítero que preside lo autoriza) y enseñar la doctrina cristiana. Muchos colaboran en la formación catequética, en la evangelización y en el acompañamiento de comunidades cristianas.

Servicio de la Liturgia
Aunque un diácono no puede consagrar la Eucaristía, sí puede:

  • Ayudar al sacerdote en la celebración de la Misa.
  • Administrar el sacramento del Bautismo.
  • Presidir matrimonios (cuando no hay sacerdote).
  • Presidir funerales sin Misa.
  • Exponer el Santísimo Sacramento para la adoración y dar la bendición con Él (aunque no puede realizar la consagración ni la bendición solemne).

Servicio de la Caridad
Son especialmente responsables de animar la caridad en sus comunidades. Visitan enfermos, ayudan a los pobres, acompañan a marginados, promueven obras sociales y colaboran con Cáritas u otras instituciones. Esta dimensión caritativa está profundamente ligada a sus raíces apostólicas.

Diacono vestido con el alba blanca con las manos en posición de rezar

¿Qué diferencia hay entre ambos?

Aunque tanto el diácono como el sacerdote han recibido el sacramento del Orden, sus funciones, capacidades litúrgicas y su lugar en la jerarquía eclesial son diferentes.

AspectoDiakonKsiądz
Grado del ordenPrimer grado del orden sagradoSegunda grado del orden sagrado
Celebración de la MisaNo puede consagrar ni presidir la EucaristíaPuede celebrar la Misa y consagrar la Eucaristía
Confesión y UnciónNo puede administrar estos sacramentosPuede administrar la Confesión y la Unción de los enfermos
PredicaciónPuede proclamar el Evangelio y predicar Puede predicar habitualmente
Estado de vidaPuede estar casado, si es permanente; célibe, si es transitorioSiempre célibe en el rito latino
Ordenación posteriorPuede ser ordenado si es transitorioYa ha recibido el sacerdocio, no hay ordenación superior excepto episcopado

¿Pueden casarse?

Esta es una de las preguntas más frecuentes. La respuesta depende del tipo:

Diácono permanete: es aquel que ha sido ordenado con la intención de permanecer en ese ministerio, sin aspirar al sacerdocio. En este caso:

  • Sí puede estar casado, pero debe hacerlo antes de ser ordenado.
  • Si es soltero en el momento de la ordenación, debe asumir el compromiso del celibato.
  • Si su esposa fallece después de la ordenación, no puede volver a casarse (salvo dispensa especial del Papa).

Diácono transitorio: es un seminarista que ha recibido el diaconado como paso previo al sacerdocio. En este caso:

  • Debe observar el celibato, ya que está en camino hacia el presbiterado.
  • Su diaconado suele durar unos meses antes de ser ordenado presbítero.

En resumen: un diácono casado no puede ser sacerdote (al menos en el rito latino), y un seminarista célibe no puede casarse después de ser ordenado diácono.

Ksiądz celebrujący Eucharystię
Odprawianie mszy świętej w Tanzanii.

¿Pueden celebrar la Santa Misa?

No. Aunque participan en la Misa y tienen un papel litúrgico visible –por ejemplo, proclaman el Evangelio, elevan el cáliz, dan la paz y la comunión–, no pueden celebrar la Eucaristía por sí solos, ya que no tienen el poder de consagrar el pan y el vino. Ese poder está reservado a los sacerdotes y obispos.

Dlatego, no «celebra Misa» en sentido estricto. Puede presidir celebraciones litúrgicas sin Eucaristía, como liturgias de la Palabra, exequias, bautizos y matrimonios.

¿Por qué son importantes en la Iglesia?

Ellos recuerdan a toda la comunidad cristiana que la vocación fundamental de la Iglesia es el servicio. Encarnan el ejemplo de Cristo que «no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos» (Mt 20,28).

Especialmente en contextos donde hay escasez de presbíteros, la presencia de diáconos bien formados es un gran apoyo pastoral. Además, su cercanía con las realidades concretas del pueblo –familia, trabajo, sociedad– les permite ser puentes eficaces entre la Iglesia y el mundo.

Dos seminaristas vestidos con el alba de diácono preparados para asisitir en una celebración litúrgica

Su formación y el papel de la Fundación CARF

Tanto los permanentes como los transitorios necesitan una formación sólida en teología, espiritual y pastoral. En el caso de los futuros sacerdotes, el diaconado transitorio es una etapa clave que marca el final de su preparación en el seminario.

La Fundación CARF colabora con la formación de ellos en centros como la Papieski Uniwersytet Świętego Krzyża en Roma y las Wydziały kościelne Uniwersytetu Nawarry en Pamplona, entre otras instituciones. Gracias a los benefactores, muchos seminaristas de todo el mundo pueden prepararse adecuadamente para ejercer el ministerio con fidelidad, alegría y entrega.

El diaconado es un ministerio precioso que enriquece la vida de la Iglesia. No son «sacerdotes a medias», sino ministros ordenados con una identidad y misión propia: servir a la Palabra, a la Liturgia y a la Caridad. Algunos están en camino hacia el sacerdocio; otros, como los permanentes, son signo vivo del servicio de Cristo en medio del mundo.

Desde la Fundación CARF, agradecemos a todos su entrega generosa y animamos a nuestros benefactores a seguir apoyando la formación de vocaciones en todos los niveles. Porque una Iglesia con servidores bien formados es una Iglesia más viva, más santa y más cercana.

Bibliografia

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